Biodegradable y compostable, ¿cuál es la diferencia?
Con la creciente preocupación sobre la sostenibilidad por parte de los consumidores, ciertos términos han comenzado a cobrar protagonismo en medios de comunicación y descripciones de producto, ¿pero conocemos realmente la diferencia entre un producto biodegradable y uno compostable?
Para diferenciarlos debemos primero entender los conceptos clave:
Se dice que un producto es biodegradable cuando puede descomponerse en elementos químicos naturales gracias a la acción de bacterias, plantas o animales, junto con el sol o el agua, es decir, gracias a los agentes ambientales que encontramos presentes en la naturaleza. Es por ello, que podemos decir que todo es potencialmente biodegradable, la diferencia reside en el tiempo que tarda en biodegradarse. Por ejemplo, una botella de agua de plástico tardará unos 450 años de media en biodegradarse, respecto a un folio de papel en blanco que tardará 1 año.
Un producto es compostable cuando puede ser degradado por la acción de organismos biológicos en un periodo de tiempo controlado y bajo unas condiciones determinadas, sin dejar residuo. Aquí podemos diferenciar entre compostaje industrial, que tardará alrededor de 180 días en descomponerse; y compostaje en el hogar, qué tardará hasta 365 días.
Nuestros vasos de papel compostables deberán reciclarse en el contendedor marrón.
Nuestros vasos de papel para café deberán reciclarse en el contendedor azul.
Otros productos en nuestra tienda son compostables y deberán reciclarse en el contenedor marrón, como nuestras tapas de fibra para vasos de bebidas calientes y vasos de bebida fría:
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